martes, 30 de diciembre de 2008


Y la noche se fue en reunión, con pisco cola y rolado a la europea, el viaje fue trivial y fue hermoso. Fue de esos bondis que te tomas y esta buenísimo porque todos querían subirse, y como que cuando sacas el boleto quedan atrás esas viejas tenciones. Como crecimos pienso, ya estamos mas grandes, y si, pero igual que antes no paramos de reírnos, y esta bueno que la familia se agrande, y que vaya y que venga y cuando te sentas a cenar en la mesa alquilada de navidad veas que eso de que “lo primero es la familia” no era tan sólo un clishe de Franschella. Yo hoy me había perdido por la ciudad y cuando llegue a casa encontré mi paradero, no es que se había escondido, estaba medio dormido, pero se me fue el sueño y entonces no quedo otra que darle espacio al intelecto: Cual es el río que divide a Uruguay y Argentina?, carajo! Esa la sabía y era por tortita!, Tortita! Tortita! Tiempo Odol en el aire y tic tac tic tac tic tac, comerse las uñas no mejoraba las cosas pero tomarse un Cuba Libre podía ponerlas más interesantes, y entonces…Desafío!, Desafío!, abajo la manito que la capital de Alaska no es Alaska y chito la boca que el personaje mitológico nórdico que empieza con dos consonantes es Thor. Y ahí si, se armo el cachengue…la bana bananita dolca, la, la, la, Gaudio estaba iluminado y el franchute ya no sabía ni quien era Robespierre, Candela contestaba todo pero no tenía suerte en los dados, una juntaba estrellas, la otra leía y yo me reía porque ya estamos más grandes.

lunes, 22 de diciembre de 2008


Sin perder el paso constante tomo la sortija y ya me he echado a volar y entonces esta historia se comienza ahora, sobre los renglones de las palabras y los márgenes de algunas comas. El otro día entre en cuenta que la inflación había afectado claramente al “me quedo con el vuelto de las compras” de los niños, lo detecte aquella tarde en la que tras mucho tiempo sin hacerlo rechace el vuelto en monedas para aceptar dos chicles, veinticinco centavos cada chicle!!!, no lo podía creer, o si, y me lo imagine con corridas chocolateras a manos de los especuladores del chupetín con chicle o chocolate con sorpresa?, malditos, es como cuando te pregunta ya de grande: Shot o Biznikke? Y para contestar, primero tomas aire, pones cara de “es obvio que…”, y al final elegís a los dos, uno porque esta buenísimo y el otro porque te hace acordar a no se que anécdota de algún tiempo perdido que se viene a tropezar en el momento en que las gomitas buscan alianza dulcera con las bananitas del frasco, tres por diez centavos. Y si no interviene algún alfajor en forma urgente, tendremos que temer lo peor, tomaran el poder las barras de cereal, y hasta corren rumores de alianza con la Vauquita que se jactaba de ser un clásico. Y aumentaran los índices de consumo de chicle cero azúcar sabor menta fresh que pican pero que seguro que mamá tiene alguno en la cartera. Los yummys quedaran para alguna ocasión especial, para un cine o una buena nota. Las golosinas con sorpresa serán la estrategia que los agentes de bolsa diseñaran para compensar la pérdida de ciertos personajes famosos en la línea de colección. Pero vendrán tiempos de alegría y mucho dulzor, cuando Tita y Rodesia vuelvan a estar en stock, no sólo habrá caramelos Holanda, también podremos ver Paragüitas y comer Sugus Confitados!!!, mañanas de muchos mandados, de pequeños vueltos que se olvidan en el bolsillo del pantalón, de tardes diseñando el plan para llegar al kiosco y sin ser sorprendidos escoger una, tan solo una golosina de todo ese montonazos de sabores y colores que me ponen la panza llena y el corazón contento, y me llevan ahora a la heladera a buscar casualmente una Tita, porque ya lo saben, el alfajor Sushard con unos minutos de heladera es lo que debería dominar la tierra, mientras tanto, tenemos a Tita.

lunes, 15 de diciembre de 2008


Podría ser cualquier lugar en el mundo, podría ser el tren que te trae de vuelta, o que te lleva hacia el lugar que quieras, hasta podría ser tu tren. Puede ser que hayas sacado la foto y hasta construido el puente, incluso que estés pensando en demolerlo. Puede ser invierno pero también el comienzo de la primavera. Y del otro lado de la foto puede estar tu casa, o tu castillo. Puede haber un lago, una cascada y una manada de elefantes sonriendo. Puede haber también un camino, o dos, o tres, y también creo que lo de encontrar una ruta nacional podría ser bastante posible. El camino podría ser de tierra pero también de arroz, de color rojo o de todos los colores y entonces también podría ser el otro lado del arco iris y encontrar una canasta llena de monedas de oro o encontrar tan solo una canasta y el otro lado del puente ser una lona rosada donde hacer un pic nic. Puede ser que entonces comas sándwiches de melón y frutas de algún montón. Puede ser que el sol este saliendo y entonces la noche ya se este yendo, pero también puede ser que estuviera lloviendo hasta recién y que las partes verdes fueran el bosque donde se guardan las gotas de lluvia que deciden tropezarse al caer por la ventana que da al lado oeste del puente.

miércoles, 10 de diciembre de 2008


Estoy un poco muy bueno, bueno, regular o malo, la de la escala del uno al diez ya no me convence y creo que ya no estoy para no sabe/ no contesta. Paso el filtro, pero no contesto por mis bienes y si bien mi nivel de satisfacción es alto, creo que me salteo un par de módulos, qué más, ya pasaron 12 minutos y nadie sabe que esto recién empieza. Falta la parrilla, el séptimo atributo fue de maldad, bah, que más da?!, en la próxima, la 103 si no me equivoco, le digo que en verdad el decisor es otro. Bueno tampoco hay que ser tan sincero, al fin y al cabo que soy usuaria. Que suerte, ya paso la frase “para terminar…”, eso quiere decir que se viene el último estimulo, ya no hay más espacio para doble celda y entonces, quiere que incluyamos sus datos para próximos estudios? Muchas gracias por su tiempo.

lunes, 1 de diciembre de 2008


Medialunas dulces y saladas, al sr. Policía no le importó que el molinete fuera para dos. Y qué más, doy la vuelta una vez más, el budín me espera en la otra cuadra junto a los relatos de la noche de carnaval. Las historias de siempre contadas por mosquitos y soldados faraones, hasta el travesti se copo con la flor y hasta los bichos quedaron medio pajarito. La lluvia no nos ahogo, y eso que hubo por dos, trencito de madrugadas largas, y patas cortas, que si era más de una cuadra hasta angina no desaceleraba. Y no me cansa el ring ring matutino, que el domingo está en pañales, que aún nos queda esa fresca, la de la ventana y el arrumaco. Y cuando te das cuenta ya no era California, las veredas eran amplias y amarillas, se podía un domingo sin tropiezos ni melancolías.