domingo, 20 de julio de 2008


A veces me gustaría que las cosas fueran más lavadero de autos, como el que esta en la esquina de Forest y Charlone, sin mucha pintura, sin barcito temático de espera ni overoles de uniforme, se forma fila para lavar el auto. Mientras la cola de autos se entretiene este veintiuno de septiembre que se asomó en julio, cinco muchachos bailan al son de trapos que se mueven entre ventanas, parabrisas y capot, “uno para todos y todos para uno” exclama el que por un cachito casi se tropieza con la manguera, y se arma el baila ahí no más, y el que creo que es el dueño, un señor grande pero no tanto que camina encorvado como si fuera aún más grande no se distrae con nada y ahí esta desenredando las mangueras para que el baile continué hasta el final del día. El colectivo arranca, la ventana se me corre y entonces me voy con la grata idea de que me gustaría que las cosas fueran más como en el lavadero de autos: “todos para uno y uno para todos”.

5 comentarios:

.M dijo...

amo esa pelotita lisérgica de Lea!!!!
la amo!

Moyi dijo...

me gusta la idea de mirar las cosas desde otro ángulo....por lo menos por un rato,

.M dijo...

te extraño amiga blonda.


.
y
ya

que
te
vas

.

#(

Natalias dijo...

aló aló, aquí estamooo, ponele que en unos meses estás en otro país hablando otro idioma y conociendo gente, me avisás?

saludos amiga mosqueteraa!

se espera revancha en el juego de las palabras difíciles (no las de niños), todo sea por un quesitoo

Moyi dijo...

bueno podriamos decir que viajar y hablar otro idioma es mi quesito?

quesitoooooooo!